Que tristeza me invade, cuanto se plantea uno en vida, cuando suceden estas cosas que desconciertan nuestro camino, más me viene a la mente el recuerdo, de tantos abrazos compartidos, abrazos de amor fraterno que dejan una huella profundo en mi alma, y me hacen pensar el cálido amor en ellos escondido, como oculto está el cielo, que para él es realidad de luz. hoy grito al cielo por todo lo ocurrido, mi hermano Adrián ya ha subido, ruega por todos nosotros, al Padre que abrazas con pasión, ahí estarás muy risueño, cabe la broma y el cachondeo que te define. Fue tuhumildad tan profundo, que la marca aquel por ti conocido, no te olvidamos Adrian, te guardamos en lo más entrañable de nuestro corazón.