(Tenoya 25 de marzo de 2009)
La ermita está situada en el casco antiguo de Tenoya. El edificio está orientado con la cabecera al este y la entrada al oeste.
Es construcción de planta rectangular, formada por un cuerpo alargado dividido en dos zonas perfectamente apreciables desde el exterior, la ermita propiamente dicha de unos 70 m2 y la sacristía de unos 20 m2 útiles aproximados. Las dimensiones externas son 26 m. de largo por 4’70 m de ancho.
La zona que corresponde a la ermita tiene un tejado a dos aguas en el más puro estilo popular en la parte correspondiente a la nave central y un tejado a tres aguas la zona del presbiterio. La zona que corresponde a la sacristía tiene una azotea, lo que viene a corroborar las diferentes ampliaciones y añadidos que ha sufrido con el paso del tiempo.
La ermita está situada en el casco antiguo de Tenoya. El edificio está orientado con la cabecera al este y la entrada al oeste.
Es construcción de planta rectangular, formada por un cuerpo alargado dividido en dos zonas perfectamente apreciables desde el exterior, la ermita propiamente dicha de unos 70 m2 y la sacristía de unos 20 m2 útiles aproximados. Las dimensiones externas son 26 m. de largo por 4’70 m de ancho.
La zona que corresponde a la ermita tiene un tejado a dos aguas en el más puro estilo popular en la parte correspondiente a la nave central y un tejado a tres aguas la zona del presbiterio. La zona que corresponde a la sacristía tiene una azotea, lo que viene a corroborar las diferentes ampliaciones y añadidos que ha sufrido con el paso del tiempo.
Del frontis podemos destacar por su sencillez y sobriedad una puerta de dos hojas en madera de tea, claveteada y con el color típico del paso de los años. (Recientemente ha sido cambiada la tea por otro tipo de madera y se ha intentado dar un acabado similar al antiguo)
En la parte alta del mismo, tenemos una espadaña (campanario) de cantería azul en la cual están colocadas actualmente las dos campanas. Y a ambos lados de esta podemos ver dos pináculos también restaurados recientemente.
Refiriéndonos al lateral que está orientado al sur (el derecho si miramos desde la puerta principal) podemos observar que existen en el mismo dos puertas. La más cercana al frontis es denominada popularmente como “puerta chica” y otra un poco más alejada de la ya mencionada que es por la que se puede acceder a la sacristía. En dicho lateral también está colocada una cruz de madera y a cada lado sus correspondientes ménsulas de cantería, para la colocación de algún elemento decorativo.
En ese mismo lateral y en piedra de cantería muy cercano a la puerta principal, se puede apreciar una placa conmemorativa, en la cual se puede leer: “ESTA CANPANA ES D NUESTRA SEÑORA D LA ENCARNACIÓN. LA ISO DN. JUAN (ILEGIBLE) CIENDO MAYORDOMO CON LA LIMOSNA DE LOS V DE 1751 As.”
En el lateral norte, la nave principal tiene dos ventanas pequeñas fruto de una de las remodelaciones que se han realizado en la ermita para conseguir más luz exterior, y en ese mismo lateral, la sacristía tiene otra ventana, pero ésta de mucha más prestancia ya que tiene las jambas de cantería. Actualmente no tiene más vanos en el exterior.
Son de destacar los poyos que recorren las dos paredes laterales de la misma y que han servido de bancos desde su colocación.
A lo largo de los años, debió recibir varias remodelaciones, pues se apreciaban las huellas de las mismas en la edificación, en las piedras de cantería de diferente color en la espadaña, encalados de diferente rugosidad en los laterales, tejas de diferente tonalidad de color, poyos de cantería al lado de poyos de cemento en sus laterales, etc.
El edificio tiene algún elementos que lo hace llamativo:
La placa conmemorativa antedicha, un púlpito de madera policromada, que se conserva en su interior milagrosamente, pues casi toda la madera ha sido atacada por la carcoma con el paso del tiempo. También es de destacar una de las campanas que tiene, la más pequeña, (esquilón), la cual además de tener grabado el nombre de San José, lleva la fecha de 1.664.
Y el retablo del altar mayor que a pesar de su sencillez se aprecia la mano de un artista en su construcción.
En el púlpito mencionado anteriormente se pueden apreciar pintados, aunque en la actualidad toscamente debido a los retoques sufridos, los bustos de los cuatro evangelistas y el símbolo que corresponde a cada uno de ellos (San Juan un águila, San Marcos un león, San Lucas un toro y San Mateo un ángel).
Tiene planta hexagonal, siendo cinco lados de madera y el sexto el lugar en donde se encuentra apoyada la escalera de acceso al mismo.
Cada uno de los lados de madera se divide en dos cuarterones, en los que en el superior se encuentra representado el evangelista, y en el inferior el símbolo.
ALGUNA NOTAS CRONOLÓGICAS DE LA ERMITA:
Centrándonos en las advocaciones de San Pedro Apóstol y de Ntra. Sra. de la Encarnación, podemos comprobar que las referencias más antiguas relacionadas con ellas en Tenoya, las tenemos los finales del siglo XVI, en concreto, sobre el año 1.583 en que aparece como cura de Tenoya D. Toribio García. Pérez Reyes, S. 2.001
Esta es la primera referencia concreta a un cura de Tenoya y por consiguiente la referencia a un culto más o menos estable en la zona.
Juan de Siverio Lezcano Mujica, casado con Catalina de Espino, impuso diez misas rezadas en la ermita de San Pedro de Tenoya el 8 de noviembre de 1.629.
“...Ítem mando se me digan diez misas rezadas a Sor San Pedro que está en Tenoya en su misma iglesia...”. Cazorla León, S. Notas inéditas
Su mujer, dos meses después añade tres misas más. (13 de enero de 1.630)
“...que hoy es mi voluntad que los dichos religiosos del dicho convento digan por mí y los dichos mis hijos y del dicho mi marido tres misas rezadas más en la dicha iglesia de Sor San Pedro de Tenoya...”
Cazorla León, S. Notas inéditas
El 28 de mayo de 1.646 tiene lugar la boda entre Diego Hernández y María Hernández, vecino del lugar en la ermita de San Pedro de Tenoya. Cazorla León, S. Notas inéditas
En el testamento de Bernabé González de la Trinidad, vecino de Tenoya otorgado en 1.675, se habla de la ermita al describir los linderos de sus bienes. Rodríguez Artiles, F; inédita
En 1.682, se puede leer en un documento parroquial de San Lorenzo que el capitán y sargento mayor don Alonso Álvarez del Castillo y su esposa doña Lucía Trujillo de Figueroa, dan dieciséis fanegadas para la lámpara del santísimo de San Lorenzo y en el documento se nombra a Tenoya así:
“nuestros dos cortijos del bienaventurado San Pedro de Tenoya donde hay copia de vecindad...”Archivo Parroquial de San Lorenzo (A.P.S.L.). Legajos varios.
En 1.686 D. Alonso Lezcano presbítero, pide un misal viejo para la ermita de San Pedro de Tenoya por tener gran necesidad. Cazorla León, S. Notas inéditas
El 18 de mayo de 1.695, Sebastián de Zerpa, marido de María Afonso en su testamento deja impuesto lo siguiente:
“...ítem mando que se me digan tres misas rezadas en la ermita y altar de San Pedro las dos aplicadas a Ntra. Sra. de la Encarnación y la otra a San Pedro, las cuales me las diga D. Alonso Lezcano y se le den seis reales...”, “... con cargo de una misa rezada en cada año la cual se me diga por mi alma y de mis padres en el día de la Ascensión en la ermita de San Pedro en Tenoya...” Cazorla León, S. Notas inéditas.
El 11 de enero de 1701 podemos leer en el testamento de María Sentellas:
“...Ítem mando por vía de limosna se separen de mis bienes y se entregue a mis dos hijos D. Alonso y D. Fernando mil reales para que acaben de reedificar la ermita que está empezada de mi Sra. de la Encarnación y San Pedro Apóstol en el lugar de Tenoya, que así es mi voluntad...” Cazorla León, S. Notas inéditas
El 20 de septiembre de 1709, Manuel de Montesdeoca casado con Inés de Ojeda deja impuesta una misa rezada en cada año en Tenoya. Su limosna es de dos reales. Cazorla León, S. Notas inéditas
El 5 de abril de 1.717 D. Fernando Lezcano en cláusula testamentaria, dice que su madre María Sentellas, en sus últimas voluntades mandó imponer 2.000 reales de tributo para una capellanía en la ermita de San Pedro de Tenoya, pero su hijo afirma no poder cumplirla en razón del deterioro del recinto por lo que como patrono que es quiere reedificarlo. Instituye capellanía sobre bienes suyos, de la que nombra patrono a su sobrino Fernando Lezcano, hijo de su hermano Esteban Siverio de Muxica, y capellanes de ella a don Sebastián Román Falcón, quienes están obligados a recordarle la obligación que tiene de reconstruir la ermita...” Cazorla León, S. Notas inéditas
En 1.724 la obra aún estaba derruida y el fiscal general del obispado dice que el heredero no ha cumplido con su obligación, si bien está en el disfrute de los bienes de la capellanía. Cazorla León, S. Notas inéditas
El 7 de julio de 1.726, el párroco de San Lorenzo visita la ermita ya reconstruida y hace inventario de sus alhajas, entre las que se incluían varias piezas de orfebrería y una sola imagen, “la hechura del Sr. San Pedro con sus llaves.”, a la obra no sólo contribuyó Lezcano, sino también D. Guillermo Benet, capellán de la Catedral y algunos vecinos. Cazorla León, S. Notas inéditas
En cuanto a don Guillermo Benet, se tienen muchas lagunas en la biografía de este piadoso benefactor de la ermita de San Pedro de Tenoya.
Era escocés y sucede a don Tomás Marín y Cubas como médico en la capital gran canaria.
A pesar de la poca documentación que existe en torno a su origen, aparece como residente en Las Palmas de Gran Canaria en 1.699.
Es benefactor entre otros de los frailes agustinos. Y múltiples fueron también sus obras piadosas en relación con el patrimonio artístico insular.
En algunos documentos se alude a su persona como capellán y médico del Sr. Obispo. Muere en 1.743.
A partir de 1.727, ya tenemos a nuestro propio capellán, fray Pedro de Torres, fraile exclaustrado del convento de San Juan de Ortega de Firgas. Rodríguez Artiles F. inédita
En la visita pastoral realizada a San Lorenzo en el año 1.732 por el obispo don Pedro Dávila y Cárdenes, deja escrito lo siguiente:
“... su ilustrísima hizo visitar en su nombre por la distancia de la ermita... la de San Pedro, en el término de Tenoya, la cual está decente y se dice pertenecer su cuidado a don Fernando Mújica Liscano...” A.P.S.L.; Visita pastoral.
7 de marzo de 1.740
“... Sepan cuantos esta carta de tributo a el redimir vieren como nos Juan Mendoza y Ángela de Montesdeoca vecinos de San Lorenzo en este pago de Tenoya marido y mujer juntos... otorgamos y conocemos por esta presente carta que vendemos y nuevamente imponemos a favor de la Mayordomía de Ntra. Sra. de la Encarnación de dicho lugar su mayordomo que de presente es y adelante fuere a saber cuatro reales y medio de rédito en cada un año...”
24 de abril de 1.742
Jacinta Pérez, mujer de Lorenzo Déniz deja una misa rezada perpetua en Tenoya, su limosna a tres reales. Cazorla León, S. Notas inéditas
La ermita es habilitada en este año de 1.742 como campo santo debido a una gran epidemia, y así nos lo dice una partida de defunción de este año:
“...En la ermita de Tenoya fue sepultado Joan ( ) por causa de no haber sepulturas en la iglesia de San Lorenzo con licencia del Sr. Provisor D. Pedro José y Ortega”. Pérez Reyes, S. 2.001.
22 de junio de 1.751
María Montesdeoca, mujer de Francisco Afonso, una misa rezada perpetua en Tenoya, limosna de tres reales de plata. Cazorla León, S. Notas inéditas
2 de octubre de 1.765
Bartolomé de Almeida casado con Catalina Rodríguez, una misa rezada perpetua, a tres reales de plata. Cazorla León, S. Notas inéditas
En el testamento otorgado por el Sr. Salvador Rivero, podemos leer:
“...Declaro y es mi voluntad que por estar pagando una misa en esta ermita del Sr. San Pedro en este pago de Tenoya como vecino por ser el paguecito tan pobre, es mi voluntad dejarla impuesta después de muerto....”. Pérez Reyes, S. 2.001.
A partir de los comienzos del siglo XIX las noticias son más continuas y numerosas.
A comienzos del siglo XX se plantea la necesidad de buscar un lugar de culto de mayores dimensiones y se plantea la posibilidad de derruirla y hacerla de nuevo mucho más grande, pero al final, lo que es hace es una ampliación y remodelación importante en concreto en 1.924, en ella se amplía la misma en su parte frontal:
“En Tenoya a 20 de julio de 1.924 se reunieron en el lugar que ocupa la secretaría de la Comunidad de regantes de las aguas del Valle de Tenoya los señores que al margen se relacionan, vecinos de este pueblo de Tenoya (Don Pedro de Armas Suárez, Don Pedro Cabrera León, Don Sebastián Cabrera Santana, Don Juan Afonso Ponce, Don Ángel Rodríguez Guerra, Don Pedro Hernández Benítez, Don Pedro Marcelino Amador, Don Cristóbal Afonso Santana, Don Nicolás Acosta Medina, Don Antonio Henríquez Pérez, DON Julián Torón Pereira, DON Vicente Miranda, Don Antonio Henríquez Dávila, Don Bibiano González Pérez, Don Fernando Montesdeoca Santana, Don Fernando Montesdeoca Acosta, Don Domingo Araya Cano, Don Manuel González Acosta, Don Antonio Afonso Henríquez), los que hechos cargo del motivo de esta reunión; Tomó la palabra el señor alcalde Don Pedro de Armas Suárez, para hacer presente que obra en su poder una atenta comunicación del Sr. Obispo, - la que pone de manifiesto – que dice: Visto los planos que se acompañaron daba la autorización para ampliar el templo de este Valle con sujeción a los predichos planos y bajo la dirección de persona competente. Asimismo faculta al Sr. Capellán Don Pedro Hernández para formar parte de la junta de obras que se cree a tal objeto...”. (Archivo del autor)
Con estas notas hemos querido dar unas pinceladas de algunos acontecimientos de la larga vida de nuestra querida ermita.
(Resumen del texto elaborado por el autor y enviado en 1.996 y con posterioridad en 2.000, por medio de la Asociación de Vecinos “La Encarnación” a la Consejería de Patrimonio Histórico del Cabildo con motivo de la solicitud para que la ermita fuera declarada B.I.C)
L. Lezcano Galindo
En la parte alta del mismo, tenemos una espadaña (campanario) de cantería azul en la cual están colocadas actualmente las dos campanas. Y a ambos lados de esta podemos ver dos pináculos también restaurados recientemente.
Refiriéndonos al lateral que está orientado al sur (el derecho si miramos desde la puerta principal) podemos observar que existen en el mismo dos puertas. La más cercana al frontis es denominada popularmente como “puerta chica” y otra un poco más alejada de la ya mencionada que es por la que se puede acceder a la sacristía. En dicho lateral también está colocada una cruz de madera y a cada lado sus correspondientes ménsulas de cantería, para la colocación de algún elemento decorativo.
En ese mismo lateral y en piedra de cantería muy cercano a la puerta principal, se puede apreciar una placa conmemorativa, en la cual se puede leer: “ESTA CANPANA ES D NUESTRA SEÑORA D LA ENCARNACIÓN. LA ISO DN. JUAN (ILEGIBLE) CIENDO MAYORDOMO CON LA LIMOSNA DE LOS V DE 1751 As.”
En el lateral norte, la nave principal tiene dos ventanas pequeñas fruto de una de las remodelaciones que se han realizado en la ermita para conseguir más luz exterior, y en ese mismo lateral, la sacristía tiene otra ventana, pero ésta de mucha más prestancia ya que tiene las jambas de cantería. Actualmente no tiene más vanos en el exterior.
Son de destacar los poyos que recorren las dos paredes laterales de la misma y que han servido de bancos desde su colocación.
A lo largo de los años, debió recibir varias remodelaciones, pues se apreciaban las huellas de las mismas en la edificación, en las piedras de cantería de diferente color en la espadaña, encalados de diferente rugosidad en los laterales, tejas de diferente tonalidad de color, poyos de cantería al lado de poyos de cemento en sus laterales, etc.
El edificio tiene algún elementos que lo hace llamativo:
La placa conmemorativa antedicha, un púlpito de madera policromada, que se conserva en su interior milagrosamente, pues casi toda la madera ha sido atacada por la carcoma con el paso del tiempo. También es de destacar una de las campanas que tiene, la más pequeña, (esquilón), la cual además de tener grabado el nombre de San José, lleva la fecha de 1.664.
Y el retablo del altar mayor que a pesar de su sencillez se aprecia la mano de un artista en su construcción.
En el púlpito mencionado anteriormente se pueden apreciar pintados, aunque en la actualidad toscamente debido a los retoques sufridos, los bustos de los cuatro evangelistas y el símbolo que corresponde a cada uno de ellos (San Juan un águila, San Marcos un león, San Lucas un toro y San Mateo un ángel).
Tiene planta hexagonal, siendo cinco lados de madera y el sexto el lugar en donde se encuentra apoyada la escalera de acceso al mismo.
Cada uno de los lados de madera se divide en dos cuarterones, en los que en el superior se encuentra representado el evangelista, y en el inferior el símbolo.
ALGUNA NOTAS CRONOLÓGICAS DE LA ERMITA:
Centrándonos en las advocaciones de San Pedro Apóstol y de Ntra. Sra. de la Encarnación, podemos comprobar que las referencias más antiguas relacionadas con ellas en Tenoya, las tenemos los finales del siglo XVI, en concreto, sobre el año 1.583 en que aparece como cura de Tenoya D. Toribio García. Pérez Reyes, S. 2.001
Esta es la primera referencia concreta a un cura de Tenoya y por consiguiente la referencia a un culto más o menos estable en la zona.
Juan de Siverio Lezcano Mujica, casado con Catalina de Espino, impuso diez misas rezadas en la ermita de San Pedro de Tenoya el 8 de noviembre de 1.629.
“...Ítem mando se me digan diez misas rezadas a Sor San Pedro que está en Tenoya en su misma iglesia...”. Cazorla León, S. Notas inéditas
Su mujer, dos meses después añade tres misas más. (13 de enero de 1.630)
“...que hoy es mi voluntad que los dichos religiosos del dicho convento digan por mí y los dichos mis hijos y del dicho mi marido tres misas rezadas más en la dicha iglesia de Sor San Pedro de Tenoya...”
Cazorla León, S. Notas inéditas
El 28 de mayo de 1.646 tiene lugar la boda entre Diego Hernández y María Hernández, vecino del lugar en la ermita de San Pedro de Tenoya. Cazorla León, S. Notas inéditas
En el testamento de Bernabé González de la Trinidad, vecino de Tenoya otorgado en 1.675, se habla de la ermita al describir los linderos de sus bienes. Rodríguez Artiles, F; inédita
En 1.682, se puede leer en un documento parroquial de San Lorenzo que el capitán y sargento mayor don Alonso Álvarez del Castillo y su esposa doña Lucía Trujillo de Figueroa, dan dieciséis fanegadas para la lámpara del santísimo de San Lorenzo y en el documento se nombra a Tenoya así:
“nuestros dos cortijos del bienaventurado San Pedro de Tenoya donde hay copia de vecindad...”Archivo Parroquial de San Lorenzo (A.P.S.L.). Legajos varios.
En 1.686 D. Alonso Lezcano presbítero, pide un misal viejo para la ermita de San Pedro de Tenoya por tener gran necesidad. Cazorla León, S. Notas inéditas
El 18 de mayo de 1.695, Sebastián de Zerpa, marido de María Afonso en su testamento deja impuesto lo siguiente:
“...ítem mando que se me digan tres misas rezadas en la ermita y altar de San Pedro las dos aplicadas a Ntra. Sra. de la Encarnación y la otra a San Pedro, las cuales me las diga D. Alonso Lezcano y se le den seis reales...”, “... con cargo de una misa rezada en cada año la cual se me diga por mi alma y de mis padres en el día de la Ascensión en la ermita de San Pedro en Tenoya...” Cazorla León, S. Notas inéditas.
El 11 de enero de 1701 podemos leer en el testamento de María Sentellas:
“...Ítem mando por vía de limosna se separen de mis bienes y se entregue a mis dos hijos D. Alonso y D. Fernando mil reales para que acaben de reedificar la ermita que está empezada de mi Sra. de la Encarnación y San Pedro Apóstol en el lugar de Tenoya, que así es mi voluntad...” Cazorla León, S. Notas inéditas
El 20 de septiembre de 1709, Manuel de Montesdeoca casado con Inés de Ojeda deja impuesta una misa rezada en cada año en Tenoya. Su limosna es de dos reales. Cazorla León, S. Notas inéditas
El 5 de abril de 1.717 D. Fernando Lezcano en cláusula testamentaria, dice que su madre María Sentellas, en sus últimas voluntades mandó imponer 2.000 reales de tributo para una capellanía en la ermita de San Pedro de Tenoya, pero su hijo afirma no poder cumplirla en razón del deterioro del recinto por lo que como patrono que es quiere reedificarlo. Instituye capellanía sobre bienes suyos, de la que nombra patrono a su sobrino Fernando Lezcano, hijo de su hermano Esteban Siverio de Muxica, y capellanes de ella a don Sebastián Román Falcón, quienes están obligados a recordarle la obligación que tiene de reconstruir la ermita...” Cazorla León, S. Notas inéditas
En 1.724 la obra aún estaba derruida y el fiscal general del obispado dice que el heredero no ha cumplido con su obligación, si bien está en el disfrute de los bienes de la capellanía. Cazorla León, S. Notas inéditas
El 7 de julio de 1.726, el párroco de San Lorenzo visita la ermita ya reconstruida y hace inventario de sus alhajas, entre las que se incluían varias piezas de orfebrería y una sola imagen, “la hechura del Sr. San Pedro con sus llaves.”, a la obra no sólo contribuyó Lezcano, sino también D. Guillermo Benet, capellán de la Catedral y algunos vecinos. Cazorla León, S. Notas inéditas
En cuanto a don Guillermo Benet, se tienen muchas lagunas en la biografía de este piadoso benefactor de la ermita de San Pedro de Tenoya.
Era escocés y sucede a don Tomás Marín y Cubas como médico en la capital gran canaria.
A pesar de la poca documentación que existe en torno a su origen, aparece como residente en Las Palmas de Gran Canaria en 1.699.
Es benefactor entre otros de los frailes agustinos. Y múltiples fueron también sus obras piadosas en relación con el patrimonio artístico insular.
En algunos documentos se alude a su persona como capellán y médico del Sr. Obispo. Muere en 1.743.
A partir de 1.727, ya tenemos a nuestro propio capellán, fray Pedro de Torres, fraile exclaustrado del convento de San Juan de Ortega de Firgas. Rodríguez Artiles F. inédita
En la visita pastoral realizada a San Lorenzo en el año 1.732 por el obispo don Pedro Dávila y Cárdenes, deja escrito lo siguiente:
“... su ilustrísima hizo visitar en su nombre por la distancia de la ermita... la de San Pedro, en el término de Tenoya, la cual está decente y se dice pertenecer su cuidado a don Fernando Mújica Liscano...” A.P.S.L.; Visita pastoral.
7 de marzo de 1.740
“... Sepan cuantos esta carta de tributo a el redimir vieren como nos Juan Mendoza y Ángela de Montesdeoca vecinos de San Lorenzo en este pago de Tenoya marido y mujer juntos... otorgamos y conocemos por esta presente carta que vendemos y nuevamente imponemos a favor de la Mayordomía de Ntra. Sra. de la Encarnación de dicho lugar su mayordomo que de presente es y adelante fuere a saber cuatro reales y medio de rédito en cada un año...”
24 de abril de 1.742
Jacinta Pérez, mujer de Lorenzo Déniz deja una misa rezada perpetua en Tenoya, su limosna a tres reales. Cazorla León, S. Notas inéditas
La ermita es habilitada en este año de 1.742 como campo santo debido a una gran epidemia, y así nos lo dice una partida de defunción de este año:
“...En la ermita de Tenoya fue sepultado Joan ( ) por causa de no haber sepulturas en la iglesia de San Lorenzo con licencia del Sr. Provisor D. Pedro José y Ortega”. Pérez Reyes, S. 2.001.
22 de junio de 1.751
María Montesdeoca, mujer de Francisco Afonso, una misa rezada perpetua en Tenoya, limosna de tres reales de plata. Cazorla León, S. Notas inéditas
2 de octubre de 1.765
Bartolomé de Almeida casado con Catalina Rodríguez, una misa rezada perpetua, a tres reales de plata. Cazorla León, S. Notas inéditas
En el testamento otorgado por el Sr. Salvador Rivero, podemos leer:
“...Declaro y es mi voluntad que por estar pagando una misa en esta ermita del Sr. San Pedro en este pago de Tenoya como vecino por ser el paguecito tan pobre, es mi voluntad dejarla impuesta después de muerto....”. Pérez Reyes, S. 2.001.
A partir de los comienzos del siglo XIX las noticias son más continuas y numerosas.
A comienzos del siglo XX se plantea la necesidad de buscar un lugar de culto de mayores dimensiones y se plantea la posibilidad de derruirla y hacerla de nuevo mucho más grande, pero al final, lo que es hace es una ampliación y remodelación importante en concreto en 1.924, en ella se amplía la misma en su parte frontal:
“En Tenoya a 20 de julio de 1.924 se reunieron en el lugar que ocupa la secretaría de la Comunidad de regantes de las aguas del Valle de Tenoya los señores que al margen se relacionan, vecinos de este pueblo de Tenoya (Don Pedro de Armas Suárez, Don Pedro Cabrera León, Don Sebastián Cabrera Santana, Don Juan Afonso Ponce, Don Ángel Rodríguez Guerra, Don Pedro Hernández Benítez, Don Pedro Marcelino Amador, Don Cristóbal Afonso Santana, Don Nicolás Acosta Medina, Don Antonio Henríquez Pérez, DON Julián Torón Pereira, DON Vicente Miranda, Don Antonio Henríquez Dávila, Don Bibiano González Pérez, Don Fernando Montesdeoca Santana, Don Fernando Montesdeoca Acosta, Don Domingo Araya Cano, Don Manuel González Acosta, Don Antonio Afonso Henríquez), los que hechos cargo del motivo de esta reunión; Tomó la palabra el señor alcalde Don Pedro de Armas Suárez, para hacer presente que obra en su poder una atenta comunicación del Sr. Obispo, - la que pone de manifiesto – que dice: Visto los planos que se acompañaron daba la autorización para ampliar el templo de este Valle con sujeción a los predichos planos y bajo la dirección de persona competente. Asimismo faculta al Sr. Capellán Don Pedro Hernández para formar parte de la junta de obras que se cree a tal objeto...”. (Archivo del autor)
Con estas notas hemos querido dar unas pinceladas de algunos acontecimientos de la larga vida de nuestra querida ermita.
(Resumen del texto elaborado por el autor y enviado en 1.996 y con posterioridad en 2.000, por medio de la Asociación de Vecinos “La Encarnación” a la Consejería de Patrimonio Histórico del Cabildo con motivo de la solicitud para que la ermita fuera declarada B.I.C)
L. Lezcano Galindo
Comentarios
Ni que decir la emoción que me viene recordar mi infancia compartida entre Tenoya junto a mi familia y El Lomo Apolinario junto a innumerables compañeros
MI ABUELO ANTONIO HENRIQUEZ PEREZ COMO BENEFACTOR DE LA ERMITA DONDE SEGURO FUI BAUTIZADO YO.EN 1931.
GRACIAS Y UN SALUDO.
una tenoyera
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