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A mediados de la década de los sesenta del siglo pasado, Tenoya aún no había entrado del todo en el siglo XX, prueba de ello es que vivíamos en un pueblo sin alcantarillado, sin asfaltado en multitud de calles, sin electricidad ni agua corriente en gran parte del pueblo...

Teníamos multitud de carencias.

Aparte de la secular acequia de la Heredad en donde los vecinos podían coger agua para sus necesidades vitales, solo existían dos puntos de abastecimiento público, situados en la zona de las Cuatro Esquinas en la Plazoleta del Pilar y el otro situado en la zona de los alrededores de la ermita en la Plaza, lo que se conocía como “pilares”.

Por eso, no es de extrañar que cuando la Comunidad de propietarios y regantes de las aguas del Valle del Valle de Tenoya, (con una autorización del Ministro de la Gobernación de aquellos años, Camilo Alonso Vega), decide entubar dicha acequia, el pueblo se levantara ante lo que consideraban un atropello ya que desde siempre se había podido utilizar el agua de la acequia no solo para el riego, sino también para cualquier otro menester que fuera necesaria, incluido el lavado de la ropa a pie de acequia, prueba de ello son los diferentes lavaderos que podemos ver en varios puntos de la canalización.

En realidad la sublevación que se desarrolló en Tenoya, fue protagonizada por las mujeres, ya que fueron ellas las que encabezaron la reivindicación popular.

Según se desprende de comentarios de prensa de la época, el motivo para el entubado era que:
"...A consecuencia de los detergentes y extrañas sustancias que se vienen vertiendo en la acequia, han sido muchos los animales  que ha muerto en la demarcación..." (1)
"...Dicen que hoy se emplean muchos detergentes en las casas y jabones fuertes y que estas sustancias al llegar a los cultivos producen perjuicios..." (2)
Independientemente del motivo que obligara al cierre de la acequia, lo cierto es que para los tenoyeros, ese cierre se convertía en un verdadero problema y por ello las mujeres no encontraron una mejor manera para protestar que intentar evitar que se llevaran a cabo las obras.

Las primeras protestas ocasionaron que se tuvieran que desplazar desde la capital una serie de agentes de la Guardia Civil para evitar que la mujeres pudieran manifestarse.
Al mando de ellos vino en aquel año de 1966, nada más que el después célebre Antonio Tejero Molina, si,  el del 23-F.

Según palabras de Fernando Sagaseta (abogado defensor de "las mujeres de Tenoya" en la causa que posteriormente tuvo lugar por la denuncia formulada), los acontecimientos fueron según los transcribe Sergio Millares Cantero en su obra titulada " Fernando Sagaseta; la vida de un luchador incansable", de la siguiente manera:
"...Otro de los conflictos en los que me vi envuelto fue el de las mujeres de Tenoya. El problema era por las aguas de una Heredad de la familia Lezcano. Se estaba estropeando el cultivo de plátanos por las lavadas de ropa que tenían que hacer las mujeres con los detergentes en las acequias. Los dueños de la Heredad habían conseguido por dos veces de Camilo Alonso Vega una ordenanza para tapar la acequia en donde lavaban las mujeres y con la que hacían la comida, en un barrio en donde no había agua de ningún tipo. En una primera vez unos meses antes, la Guardia Civil se había tenido que marchar. Y esta segunda vez estaban muy cabreados.

Intercedí ante el Gobierno Civil para revocar la orden de cerrar la acequia. Planteé que se discutiera y si se podía suspender por medio de algún interdicto u otro procedimiento judicial. Tejero era el comandante de la Guardia Civil e iba a ejecutar la orden, entonces en una de esas tiendas canarias clásicas, en donde hay de todo, Tejero estaba tomando ron y recuerdo que con muy mala gana le di la mano y le dije que era Fernando Sagaseta, abogado, y que venía a defender los derechos de esos ciudadanos que se encontraban desamparados.

A Tejero le expuse las razones y me dijo: "Eso no cuenta para nada porque ya lleva mucho tiempo resuelto el caso y es el deseo del ministro que se cumpla de una vez", no había nada que hacer.

La frase última que siempre recordaré es: "ten en cuenta que se sabrá quienes están detrás de todo esto", como diciendo que las mujeres esas no eran capaces de hacer esa lucha y que detrás de todo estaban los comunistas.

Resulta que el gobernador civil no estaba en Las Palmas, estaba de vacaciones y llegaba dentro de cinco días, no había nadie que asumiera la responsabilidad política y me fui en busca del secretario personal del gobernador, que tenía más fuerza que otros, y era Calvo Llorca. Me dijo que no podía hacer nada, que eso era responsabilidad del ministro de la gobernación, que no era una orden propia del gobernador y él solo era un intermediario, que la orden ya había sido dada dos o tres veces antes en otras peticiones y que él no iba a hacer nada. Que esperara al día siguiente que llegaba el gobernador civil.

Entonces regreso al Lomo de Tenoya y allí se produce la primera provocación clara. No había nada más que mujeres, hombres luchando no había ninguno, eran todas mujeres y un montón de Guardias Civiles. El Lomo de Tenoya es un lomo en que la acequia pasa por la ribera hacia el norte y resulta que el lomo va descendiendo de forma que si te caes llegas rodando hasta el final, que era el barranco de Tenoya. Y eran todas mujeres y un bloque de ocho o diez Guardias Civiles, con unos mostachos tremendos que me recordaban a los "caimanes" que había visto en Andalucía. Por la mañana había habido una lucha en la que un teniente había resultado herido porque, al parecer una de ellas tiró una piedra a los Guardias Civiles y este teniente se dirige a otra con la intención de pegarle y una de las mujeres le dice a este: "Pero si puedo ser tu madre".  al instante el teniente cayó al suelo fulminado al oir la frase que la había dicho. Lo llevaron a la Casa de Socorro. Los mandos estaban muy preocupados por la falta de decisión y fortaleza de sus tropas. Habría 30 o 40 mujeres. Ellas decían: "¡A por ellos!"  "¿Los echamos al barranco,don Fernando?". La verdad que era una situación fastidiada para uno que acababa de salir de la cárcel, también era el único varón entre tantas mujeres. Y después me enteré que había sido una provocación de una de ellas y que tenía instrucciones de los mismos Guardias Civiles para provocar y organizar ahí una masacre. Después dirían lo de siempre, los comunistas que habían estado en la cárcel siempre armando el lío.

Yo, aquel día no fui a la escuela como muchos otros chiquillos, también me encontraba con mi madre y mi abuela más o menos a la altura de lo que se denominaban las Pasaderas, bajando de las Cuatro Esquinas hacia la actual calle Acequia.

Allí de frente te encontrabas con una fila de Guardias Civiles, codo con codo, que impedían que la multitud (mujeres y chiquillería) frente a ellos y a escasos centímetros pudieran acceder a la acequia.

Los gritos de las mujeres, los nervios, aquellos uniformes verdes, los tricornios y los mausers que cruzados sobre los pechos de los guardias quedaban a la altura de mis ojos, hicieron que llegara a sentir algo de miedo ya que era un chiquillo de apenas seis años.

Como vemos, antes del célebre 23 de febrero de 1981, Tejero tuvo su minuto de gloria en Tenoya.

Para finalizar estas notas sobre estos personajes, como anécdota final, recordar que el único diputado herido el 23-F en el congreso cuando Tejero y algún que otro Guardia Civil dispararon al aire dentro del hemiciclo fue Fernando Sagaseta al que le cayó un trozo de yeso del techo en la cara.(3)

L. Lezcano Galindo

BIBLIOGRAFÍA:
1) Diario de Las Palmas 30-05-1966
2) Diario de Las Palmas; 23-05-1966
3) Canarias 7; 20-11-2011

Fotos obtenidas de la prensa de la época.
(Diario de Las Palmas; 23-05-1966)

Antonio Tejero
http://luis-viadel.blogspot.com/2011/02/el-golpe-30-aniversario-1-parte.html

Fernando Sagaseta
(http://plataformacanariasolidaridad.blogspot.com/2011/12/personajes-para-la-historiafernando.html)

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Comentarios   

+1 #4 Lalo L. 29-02-2012 23:11
Buenoas noches Pepe Esteban y muchísimas gracas por tu felicitación, pero como sabes, no sólo en Tenoya, sino en toda nuestra jurisdicción,han sucedido multitud de acontecimientos y de sucesos desconocidos por la gran mayoría.
Siempre he pensado que la HISTORIA en muchas ocasiones no interesa que sea conocida por la mayoría, por eso intento desde mis posibilidades, dar a conocer retazos desde mi punto de vista totalmente objetivos de sucesos que han acontecido en nuestro querido pueblo.
Por ello, sigo vamos a decir, trabsajando, con la esperanza de que en algún momento se reconozca nuestra DIFERENCIADA HISTORIA.
Gracias una vez por tu apoyo,
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0 #3 JOSÉ ESTEBAN 27-02-2012 10:08
Estimado Lalo:
Magnifico trabajo el realizado por ti, felicidadeades; este artículo debe ser difundido en más medios, entre ellos la pagina del Municipio de San Lorenzo; y con ello, dejar claro que si Tenoya tiene algo es por que sus gentes lo han logrado con su sacrificio, sin que las diferentes administraciones aportaran lo que nos corresponden.
La mujeres de nuestro pueblo merecen que nos quitemos el sombrero,y debemos ponernos de acuerdo para llevar a cabo un homenaje a las mujeres que estuvieron en aquella época, tan dificil, luchando para que hoy los tenoyeros tengamos el agua de abastos en nuestras casas. Gracias a todas y sus familiares que deben sertise orgullosas. Yo recuerdo verlas en la acequia a pie de obras y los pelos se me ponen de punta.
Gracias Lalo por este magnifico trabajo.
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+2 #2 L.Lezcano 26-02-2012 10:52
Gracias Tino por tu comentario.
Si de algo nos debemos sentir orgullosos los tenoyeros es por haber luchado en varias ocasiones todos juntospara conseguir objetivos...
El cementerio, la iglesia y el centro parroquial....
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+1 #1 Tino Torón 21-02-2012 19:46
Lalo:Interesante artículo historico que recordamos, vivido por parte de hoy esta generación, Las mujeres protagonizaron un acontecimiento en la que obligarón al Ayuntamiento a instalar las aguas en las casas a partir de la fecha.
Hay una anecdota en la que se recogieron firmas con nombres y apodos, al llegar la lista al Gobernador leyendo entre otros, al Camarada, al cabo primera, al coronel, al fiscal, exclamando, si tienen todas esas autoridades no hace falta mas.
El tiempo da razones en este caso justificadas que al final hoy día por el bien han sido entubadas

Felicitades
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