Recuerdo de ver el Pueblo totalmente plantado hasta el último surco y verde en todo su entorno
Recuerdo el ir y venir de los trabajadores de la agricultura, las factorías etc.
Recuerdo las recogidas de estiércol con las camionetas de la Saga de los Rodríguez (conocidos por Pepe Justa ó Mil Quinientas)
También venía Manolito Acosta de Casa Ayala y que vivía en la Cruz del Ovejero junto al surtidor
Recuerdo las camionetas que tenían que poner las escaleras de madera para subir a la carrocería, los de volteo de manivela, habían unos con una por un lado y otras hasta con dos, una por cada lado, descargando hasta tres mil y más kilos (no todas las camionetas tenían volteo) habían que cargarlas y descargarlas a mano, tenían bocina, no solo las tocaban para advertir su presencia si no que también significaban que venían en busca de estiércol u otras señales
Recuerdo cuando los camiones y coches los ponían en marcha con la manivela, en ocasiones, también cuando tenían que dar una vuelta muy pronunciada y despacio le ayudaban a girar las ruedas delanteras
También se embarrancaban (en terrenos blandos y húmedos) teniéndolos que empujar.
Recuerdo que nosotros por la bocina sabíamos quién venía
Recuerdo cuando en la vuelta del Calero en el puente de Tenoya-cruce a Cardones se riscó un camión de tomates de la Aldea y nosotros fuimos a cogerlos
Recuerdo cuando toda la circulación del Norte pasaba obligatoriamente por Tenoya
conociendo a mucha gente.
Recuerdo cuando las carreras de coches pasaban por Tenoya y en varias ocasiones vimos correr al practicante Don José Sarmiento que estaba en aquel tiempo en Tenoya,
pasando de forma espectacular, cogiendo la vuelta del Bar de Luciana casi pegado.
Recuerdo cuando también pasaban las carreras de Bicicletas y nosotros nos poníamos en la carretera a animarlos y gritando agua, agua.
Recuerdo cuando pasó, quedándose aquí unos días, la Virgen de Fátima por Tenoya que llevaba unas palomas, o las soltaron, aun era pequeño.
Recuerdo cuando en la Semana Santa se suspendían las emisiones de música en las radios y en la TV cuando vino, solo emitían música sacra y temas religiosos, se cerraban los bares y salas de fiestas en los días principales y las iglesias se vestían de luto.
Recuerdo de ver sacar el “retrenque” de los pozos negros en barricas y bidones.
en plena calle.
Recuerdo de ver a jóvenes y mayores apañando estiércol para luego venderlo
Recuerdo ver a niños y jóvenes echando estiércol (llevándolo a las fincas en cestas de pínganos de palmas, incluso grandes, desde el lugar donde la camioneta los dejaba a los terrenos
Recuerdo de ver correr las aguas por las acequias y ver regar las cosechas en todo el entorno de Tenoya
Recuerdo de ver arar con bueyes, de surcar y recoger las cosechas
Recuerdo de ver los arrieros con burros y mulas sacando racimos y otras cosechas.
Recuerdo el latir de los pozos sacando aguas cuando bajábamos el callejón
Recuerdo a los pastores desde madrugada caminando a los establos con los faroles ó ver dicha luz alumbrando dentro del alpendre ó choza
Recuerdo de ver a los lecheros vendiendo por las casas con la medida colgada a la lechera o trabada en el cinto con un largo mango para llegar al fondo de la lechera, el último, Domingo el de Antoñillo
Recuerdo los zurroneros y compradores de animales, cantando gallinas, pollos y baifos.
Recuerdo a los matarifes y vecinos que donde llevábamos a los animales para matarlos
Recuerdo cuando los trabajos eran hasta los sábados por la tarde, luego hasta el medio día, más tarde hasta los viernes
Recuerdo cuando eran de sol a sol, luego se ha ido recortando, hay trabajos que sueltan al medio día
Sobre todo las mujeres los sábados pedían salir antes para poder comprar, lavar etc.
Antes se trabajaban horas de más y calladito, ahora si no me las pagas no las trabajo
Recuerdo ver los trabajadores del muelle cuando no tenían turno ir a cavar plataneras, sacar arena del barranco… surcar terrenos, levantar paredes.
Recuerdo de ver a los niños llevarle el cesto de la comida al padre a las fincas, antes se comían en las fincas y se echaban (se acostaban) en el suelo sobre sacos, hoja platanera, sacos de cemento y a seguir
Recuerdo los dos vertederos, el primero en la loma que da a Tenoya en la finca de Los Montesdeoca, donde esta el estanque y el torreón, que venían de Arucas
El segundo el del Portichuelo en la ladera que da a Tenoya dentro del Municipio de Arucas que le prendían fuego y las cenizas llegaban al Pueblo, hoy bajo tierra
Recuerdo de ver a los obreros a la hora de la siesta tumbados en el mejor lecho sirviendo de colchones sacos de cemento, papas, hojas etc. y quien no los vio en las aceras u otros lugares públicos como si nada, hasta en la Ciudad
Tino Torón
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