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Categoría: Entrevistas
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Siempre los hemos llamado y lo conocemos por Quico, y quien es Francisco Montesdeoca Henríquez, pues pertenece a saga de canteros y librantes de la familia de los Montesdeoca, quienes como su padre y seis hermanos todos conocieron con gran destreza en dicho oficio, hoy ya desaparecido en la especialidad de adoquinados, llegando a hacer china y estadales.

Foto de una tarde de Quico frente al Pilar.

Quico quisiera que tú mismo nos lo cuentes parte de vida, si tú pregúntame.

Cuándo y dónde naciste.- El 20 de Septiembre de 1922,  en Tenoya, en la calle Salvial, en aquel entonces en la primera casa de la izquierda, después mi padre la cambió por la de la calle la Perla a su yerno Pepe Rodríguez hijo de Pepe Justa, casado con mi hermana Maria, allí viví hasta que me case y si te dijera que en aquel tiempo íbamos a hacer las necesidades a  la estercolera y en un cacharro que lo votábamos pallá pa los infiernos.

 

Cuantos hermanos eran ustedes, once, yo soy el mas pequeño y hoy día solo vive mi hermana Soledad (viuda de Correa)

 

A qué jugabas en aquellos tiempos,  me iba al estanque los Bravos con varios  mi padre me sacó unas tres veces al cintazo, las chiquillas se quedaban donde hoy esta el cementerio y lo  mas que jugaba era el fútbol y recuerdo los partidos que se hacían en el recreo frente a la escuela del Salvial, estando Don Francisco Artiles de maestro, era militar y cuando los penaba los ponía de rodillas con libros en cada brazo  eran un hombre duro.

Al marcharse vino Don Manuel que le decíamos el jiribilla, estuve hasta los 14 años, Paco Santa Afonso que se empleo en un banco y yo éramos los mas que sabíamos, pero un día jugando en Las Cuatro Esquinas, venia Esperanza la Serrucha con un cacharro de agua de la acequia, (no existía el pilar) le di un pelotazo que le voté el cacharro, me perdí corriendo.

Las pelotas las hacíamos de garepas y tiras de plataneras, calcetines o medias de las mujeres si las conseguíamos, las llenábamos de una guata que venía para unir las tuberías y brincaban hasta el techo, esa si que eran buenas.-

 

En qué equipos jugabas.- En el Tenoya primero, recuerdo que un día en el campo del Casa Ayala que era un estanque de barro, íbamos perdiendo por dos  y si le  ganábamos al  Casa Ayala mataban una cabra, al final le ganamos por 6 (le salvamos la vida a la cabra), pregúntale a José Moreno que aun vive.

Cuando jugábamos en el campo de los Sifones el gentío se cogía toda la carretera, Don Juan Ponce ya esperaba para cobrar 3 duros por el campo, y los pleitos con los de Tamaraceite eran grandes, cogíamos los turrones de la tierra cuando se araban y llegamos hasta Jacomar, y no te cuento mas.

También jugué en el Arucas con mi primo David, era un extremo del diablo, íbamos caminando hasta la Santidad y en la camioneta de Cardona, recuerdo que llevaba siempre una cuarterola de ron  y un pisquito para cada uno, y venga p’alante. Las botas eran de chazos de madera, Manuel  Solo, hermano de Mastro Fernando el Gago las hacia  y cuando caminábamos, tan,  tan,  tan…..

En Tenoya habían buenos jugadores  José Moreno, Molina, Vicente el largo de Tamaraceite, Teofilo, David etc., fíjate y a mi me ha gustado este deporte que lleve caminando a mi sobrino Manolo y Antonio el de Juan Solo a ver a los once millonarios de aquel entonces, tu acuerdas a Di Stefano, sí, y fíjate Las Palmas fue el único que le ganó, Benito  marcó el último gol.

 

Quico no te he querido parar en oírte como hablas de tu afición, pero cuéntame con quien hiciste la primera Comunión, La hice no se si sería  Don José Molina, espérate, para hacerte el cuento.

En aquel tiempo mi madre por ahorrar dinero me los compró de maón a ca’Carmita la de la Ropa y sin calzoncillos (no se usaban), llegué a mi casa todo sajornao y mi madre cuando me vio me dijo.-Hay mi niño de mi alma.-asombrada, asombrada.

 

Tu primer trabajo.- Mi hermano Manuel que era como mi padre, me dijo Juan Goya el viejo está buscando gente para la finca del Ingles, yo con una albardilla puesta llegue llorando, luego con mi primo Antonio, con Juanito Hernández, el encargado era Juan Ramos acarreando estiércol, un viaje para abajo y piedras para arriba, Roque el del Pescado decía el que no pueda que se valla, mi hermano Manuel lo cogió en las 4 esquinas y le dio 4 vueltas.

Después me hice un hombre, tenía 15 años y fui a trabajar con el Coronel y sus hijos mayores, un buen equipo, que fue con el que aprendí, éramos 6 caminado por la presa el Brujo los 4 hijos  mi hermano Antonio y Yo. Pero del Coronel hay que hablar mucho, mucho.

Los Domingos íbamos a picar plataneras, ganábamos 5 y nos gastábamos 8, que te parece y así era la vida de antes.

 

Quico te casaste con mi vecina Josefa Guerra, conocida por Fefa la de Margarita  y Nicolás Guerra , Si nos casó Don Florencio, pero escucha y échate a reír, fui tres veces a la Iglesia, fue un 5 de Enero , el se fue a la Cabalgata de Reyes nos dijo Leonita, toda la comitiva allí espera que te espera  y dijimos vámonos Pepe Henríquez y Clara fueron los padrinos, pero cuando estábamos todos en casa de mis suegros los amigos de mi suegro, luchadores que trabajaban en los Betancores ya bebiendo ron y todo, una vieja que no se quien fue gritaba Margarita, Margarita… que quiere, dígale a su yerno que ya Don Florencio vino, y pa’ bajo otra vez vestidito de guapo caminando, la calle y callejones de tierra.

Quico llama a la hija, Fina, Fina, tráeme la foto de boda, mira el traje me costó 12 duros a ca’ Carmita para pagarlo a plazos, Fefa dice el traje me lo hizo tu madre, mira que echura y los zapatos de gilda.

Tienen tres hijos, Margot, Juani y Fefita  y cuantos nietos, los dos contesta al mismo tiempo 7.- pero cambian de expresión cuando me dice si supieras cuando se mató mi querido nieto, es ese que tu ves en foto, mi hija venía de un duelo de la clínica y cuando pasaba, se presinó y dijo –Quién será y era su hijo, Ay Dios mío, Dios mío.

 

Háblame de tus trabajos.- Como te dije de las Torres, que una parte de la cantera era del padre de Don Antonio Reyes el médico,  en Cardones a ca’ Don Pedro Morales en el Portichuelo, en el Rincón, en la de San Lorenzo que era del Cabildo que se mató un muchacho de la Milagrosa, tenía que hacer los barrenos a mano hasta de 6 metros, en Bañaderos, cuando había marejada teníamos que saltar corriendo, En Fuerteventura un año en el ensanche del muelle , los adoquines los puso Mastro Juan Ramos el Amoroso, allí lo pasamos bien, recuerdo que un tal Juanito nos vio cogiendo caracoles en la alfalfa, eran como papas y dice Vds. se comen esos bicharracos, los purgamos al día siguiente sube Juanito, que olor tienen hoy los canarios arriba, te digo que se hincho a comer caracoles y luego el guitarreo, también allí fue mi sobrino Manolo.  y aquí en Tenoya en la Pedrera, un día jugando con Juanito Falcón al envite en el bar de mi hermano Juan en la casa vieja, me dice  Te voy a pedir un favor- Vd. me dirá,  haber si me puedes sacar piedras , mañana mismo voy (era Sábado),  en la Hoya, hay sacamos los adoquines para la calle El Molino que la hizo mi primo Liche y fíjate lo bien puestos que están, no le ves la curva y mira que han bajado camiones  , allí trabajo Antonio el de Juan Solo y tenia que hacer un metro para sacar el sueldo y Tino el del Molino casado con Aurora ,  aquí en mi mismo pueblo tengo un buen recuerdo , lamentando los parches de hormigón  y el poco valor que le damos, tenemos que defenderlo es una pena si desaparecieran , nadie sabe el trabajo  y el valor, luchen para que no desaparezca.(lamenta en el estado que lo han dejado)

He hecho trabajos para Gáldar los que estaban alrededor de la Iglesia, en Guía, Arucas, una de las calles la cogió Juan Santana y como ayudante que es bien amañao Pepe el hermano de Juan Goya y Teofilo, en  La Gomera, el Hierro etc.

Trabaje en la pared de Curbelo junto con mi padre y hermanos y me dice que allí fue donde apodaron a toda su familia por lo que son conocidos

 

Quico háblame como parrandista.- Toda mi familia y la de mi mujer han sido parrandistas, es muy largo de contar. Aquí donde hoy era de piedra y barro la compró Jesusita en aquel tiempo en unas 500 Ptas. y Teresita, las viejas todas las noches  tocaban con la guitarra y el acordeón y la juventud de aquella época venían a bailar y aprender le llevaban una velas, azúcar, café,  (me dice nombres) eso era todos los días, ellas dormían con los instrumentos en la cabecera,  Jesusita tocaba el piano del cine de maestro Pedro , a se le murió el único hijo  y el marido se marchó para la filipinas y no se supo mas de el, ellas  fíjate tocaban en los bailes que se hacían en la casa de Josefa la mujer de Santiago el de Pina  y un día se armó un pleito y se metieron debajo las mesas que servia de escenario, y las cajas de coñac que se usaban de asiento volaban . (me cuenta toda la escena)

Mi hermano Juan siempre cantaba “La casta de Don Ciriaco, nacimos para el belingo, porque carburamos todos, como los viejos fotingos, somos nietos de Mastro Ciriaco Hquez. Hquez., nosotros nos metíamos en la casa de Juan Moreno, allí ensayaban  aprendí a tocar la isa, pero hay que contarlo se unían Manolo Catala, Rafael González, mi cuñado Martín y todos esos era noche por noche, se preparaban para los carnavales e iban de casa en casa, Juan Moreno, fue tremendo, tremendo.

Elogia a su cuñado Martín como un gran maestro, fue el que formó con chiquillos la rondalla donde tocaban Cardona, Juan mi cuñado mi hermano, y lamenta que con los tocadores que tiene Tenoya y que no se forme una, ES UNA PENA

Yo me he recorrido toda la isla, tocando hasta los turistas con Juan el Pitoco, una vez mi primo Claudio cuando íbamos a tocar a la Alameda en Teror a mi hermano Juan con la guitarra  media tumbada le quitaron el reloj, se ríe.

Una día Rafael Moreno, Juanito el Zancuo que se fue pa Venezuela, Senito que se marchó para Tenerife  y yo fuimos a tocar una serenata a Casa Ayala y cuando íbamos por la choza de Marcial nos calló una lluvia, fíjate de allí nos fuimos a trabajar.

Otro día mi primo David llenó de vino el porrón de la barbería de Chano y fuimos a tocar a ca’ Don Miguel Macias, el porrón no sea si se nos rompió.

Y si te cuento un año p’al Pino fue con nosotros mi tía Teresa mi suegra, Maria Pino ellas bailando por el camino y nosotros tocando, no llegamos los fuegos los vimos desde un ventorrillo por Miraflor.

Que historias cuando me dice,  mi tío Don Antonio el practicante le gustaba fumar por pipa, tocar la flauta,  todos los instrumentos y la Pesca una vez le consiguieron una caña en Arucas tan grande que iba por la choza de Marcial y llegaba a la entrada de Casa Ayala, bueno, bueno bueno.

 

Ya esta bien Quico

UN TENOYERO QUE SU VIDA FUE EL FUTBOL, LA CANTERA Y LA RONDALLLA  Y PARRANDAS.

Lamentamos no contar mas de este hombre apacible y tranquilo, que hoy a su edad sale todos los días con su bastón y sus gruesas gafas y como él dice para lo que he trabajado poco empenao estoy.

 

EN SU DESPEDIDA, VUELVE HA HACER UN LLAMAMIENTO PARA QUE SE REPONGAN LOS ADOQUINES QUE YA HOY NO SE HACEN Y CONSERVEMOS UNA HUELLA DE LO NUESTRO.

 

Abril 2004